Búsqueda

30/5/11

Carta a mis hermanos

Y me quedé parado, junto a ustedes, mis hermanos, viendo como alejaban a mi madre de mi lado, por injusticias de la vida que nadie hasta ahora comprende.

Pasé como tres días extrañando la leche de mi mamita. Felizmente, un día con solsito (yo me acuerdo), una señorita, así gordita y con cara de haber llorado mucho me cogió de mis bracitos y volteó a ver a una señora y le dijo: mamá, este es. Primero yo me asusté y pensé que había hecho algo malo y que me estaban buscando, pero luego, mi olfato que nunca me falla me dijo que debía confiar; y la miré con signo de aprobación. Ella me tomó entre sus brazos y por primera vez en mucho tiempo me sentí querido.